The Hero and the Crown es un libro de fantasía publicado en los años 80 como precuela independiente de The Blue Sword. En él se cuenta la historia de Aerin, hija del rey de Damar y de una mujer continuamente referida como “wytchwoman”. Aerin empieza siendo la tímida hija de un rey, casi considerada una bastarda por los orígenes inciertos de su madre, para ir trasnformándose en la heroína brillante y, no obstante falible. Grandes hazañas se pueden esperar de un personaje apodado Dragon-Killer, yeah!.
Los casi treinta años que han transcurrido desde que se publicó no han pasado en balde, en un mercado poblado por novelas oscuras y “sucias”, las historias de princesas que se enfrentan a dragones no son tan comunes como entonces; sin embargo, siguen siendo tan entretenidas y pueden representar una pausa refrescante entre tantos libros protagonizados por asesinos, ladrones y bárbaros despiadados (nada que objetar, pero de vez en cuando apetece otra cosa). Mi única queja es no haber descubierto este libro en mi adolescencia, cuando habría disfrutado de una heroína más acorde a mi edad y a mi experiencia en la literatura fantástica. No puedo evitar recordar otro libro que leí cuando tenía 16 años sobre otra hija de un rey que, espada en mano, derrotaba a los enemigos de su patria en La Princesa de las LLamas; al igual que ése me fascinó entonces, éste habría ocupado un lugar de honor en mi estantería. Ahora, digamos más experimentada o directamente más vieja, soy capaz de disfrutar de la historia pero cual Harry Potter, veo que la habría saboreado más hace unos años. Esto no le supone tanto un defecto al libro como al lector y no dudo en recomendarlo para todo aquel que busque una lectura entretenida e inocente de menos de 300 páginas (un milagro en el panorama fantástico actual), con una protagonista interesante que evoluciona y que toma las riendas de su propia historia.
El libro es autoconclusivo y completamente independiente del siguiente, ya que además se sitúan en periodos históricos distintos dentro de Damar. Creo que ni éste ni The Blue Sword han sido publicados en español, o al menos, yo no he sido capaz de encontrarlos, una pena porque en un panorama editorial plagado de “heroínas” más preocupadas por enamorar… mmm cosas, que por matar dragones, no vendría nada mal un poco de independencia, ¡que parece que vamos marcha atrás, leñe!
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