Vacaciones durante el Apocalípsis: El Bierzo
El pre-apocalípsis que tenemos en curso nos ha fastididado sin piedad nuestro plan de vacaciones. Nuestra idea era ir a la Provenza francesa, lo más parecido a La Toscana que se pueda encontrar y justamente famosa también. En cualquier caso, nada de Provenza este año, el planteamiento ha sido decidir de una semana para la siguiente, sin dejarlo mucho más no sea que venga la segunda ronda de 2020 y tengamos que volver a estar todas castigadas en casa.
En un momento tonto de brainstorming salió la idea de ir a El Bierzo y allí que nos fuimos una semana después. El planteamiento ha sido ir a un sitio aisladillo, es decir una casa rural, como base de operaciones y desde ella movernos por la comarca. Un plan de unos ocho días. El sitio elegido está en un pueblo llamado Villar de las Traviesas.
Callejuela en donde está situada nuestra casa rural
Según nuestra cuenta es la primera vez en unos diez años o más que no cogemos un avión para ir de vacaciones... A pesar de ello, he decidido hacer la crónica del viaje, que no se diga que por quedarnos cerca de casa no hacemos el esfuerzo de relatar nuestras desventuras.
En fin, nuestro primer día el plan era visitar algunos enclaves de lo que se denomina el Mozárabe Leonés, sugerencia de mi madre. Un plan tranquilo de coche y paseo salpicado de iglesias o monasterios.
La primera parada ha sido en una diminuta iglesia llamada Santo Tomás de las Ollas (siglo X), que está como metida en medio de una especie de barrio cerca de Ponferrada. La iglesia está cerrada pero hay un cartel en la puerta que indica una casa cercana a la que llamar para que alguien salga a abrir la iglesia. El alguien es una señora mayor sin mascarilla y con olor a pis que estaba esperando al panadero, y que la pillamos de milagro porque iba a su campo a dar de comer a las gallinas, porque los huevos de casa son mejores. Por cierto, que los pollos los mata antes de que crezcan mucho porque se los roban y que, total, para ella sola un pollo pequeño es suficiente. De todo esto nos enteramos antes de que hubiera metido la llave en la cerradura O_o
Altar de la iglesia, una maravilla
La iglesia en sí es muy pequeña y muy mona. La parte más interesante es el altar, que tiene una cúpula de 11 lados apoyada en 9 arcos. Parte de la iglesia está restaurada pero hay un montón de cosas que quedan por restaurar, entre ellas la cúpula que está llena de grietas, el ábside y el encalado blanco que le dieron en algún momento y que ahora quieren quitar para ver si debajo encuentran frescos. Hay algunos del siglo XV o XVI franqueando la entrada al altar y un pequeño resto de frescos del s. XII entre ellos. Pero vamos, según la señora: que esto va muy despacio porque la iglesia es del obispado y son ellos los que se tienen que gastar el dinero y no los del pueblo porque claro, para eso la iglesia es suya, que siempre ha sido suya, del obispado de León. Pero que es la Junta la que tiene que mandar a los expertos, que ya lo han mirado pero que aún no han mandado a nadie...
Entre unas cosas y otras nos pasamos allí un rato intentando mantener la distancia de seguridad mientras la señora nos iba persiguiendo. Mi teoría es que la señora está emparentada con las Nornas porque no dejaba de hablar del destino y de que si lo tienes determinado desde que naces.
Relato detallado de las muertes de su padre y su marido
Total, que salimos de allí después de enterarnos de cómo habían muerto su padre y su marido, por cosas del destino.
El siguiente destino, (lo pilláis? lo pilláis?)
En fin, que nos nos pusimos en camino a un pueblo llamado Pedralba de Santiago, en el Valle del Silencio entre los Montes de Valdeuza. Este pueblo cuenta con un Monasterio Mozárabe y una cantina muy coqueta en la que pensábamos comer al llegar. La carretera de montaña discurre por un paisaje muy bonito y cruza algunos pueblos muy monos con un estilo que es muy típico de esta zona con tejados de pizarra y casas de piedra marrón oscura. Pero nuestro cruel destino no era comer en Pedralba, ni ver el monasterio. Los dos cierran los martes, ¡ains! Total, que un poco compungidos nos volvimos al coche y nos fuimos a otro pueblo cercano en el que había también un monasterio y una cantina que, según Google, estaba abierta. Pues ni lo uno ni lo otro, más o menos. El monasterio reabría a las 16 pero la cantina estaba cerradísima, así que no tenía sentido esperar a que abrieran sin comer. De vuelta al coche decidimos probar suerte en el pueblo más grande de los alrededores, San Cristóbal de Valdeuza. Ahí ya ni nos paramos, miramos los dos o tres sitios que se veían desde el coche y vimos que estaban cerrados a cal y canto. Con esta desoladora perspectiva tomamos dos decisiones:
- No es año de ir sin comida a sitios pequeños, así que a partir de ahora iremos con nuestros sandwiches a todas partes.
- Vamos a comer a Ponferrada y, si hay suerte, a ver el Castillo Templario.
Pero nuestro destino nos guardaba una pequeña sorpresa, imagino que para compensar haber ido hasta el valle y no haber visto ná. A la salida de Pedralba vimos un cartel que decía: Tejo Milenario. A Pablo se le saltó su corazón arquero del pecho y, con un presto frenazo nos paramos frente a una valla que daba paso a un caminillo hasta el árbol en cuestión.
Collage del tejo. En la última se aprecia la albura y el duramen de una gran rama rota, seguramente por el peso
Para los que no lo sepan, el tejo es uno de los árboles con mejor madera para fabricar arcos. Muchos arcos encontrados desde la Prehistoria en Europa están fabricados con esta madera. Hoy en día, merced a la estupenda contaminación y a la tala, es muy difícil encontrar buen tejo y, además, es una especie protegida.
Llegamos a Ponferrada con un poco de hambrecilla y decidimos tomar algo cerca del Castillo Templario para no dar ya mucha vuelta. Afortunadamente aquí ya no hubo problema y encontramos un sitio agradable para llenar la tripa justo en frente de la puerta. La visita al castillo, que sí, estaba abierto, va por una ruta perfectamente señalizada para que nadie vaganbundee y todos respetemos las distancias de seguridad.
Entrada al castillo. Luego aprendimos que estaba bien diseñada para mitigar la fuerza de la caballería enemiga
El castillo actual es en su mayor parte de los siglos XV y XVI y se alza sobre los restos del castillo templario del siglo XII. Hay una mezcla de restos antiguos y construcción actual con el objetivo de darle uso y que no sea una ruina que se visita sin más. De hecho, han creado una biblioteca dedicada al estudio de los templarios y también recogen una colección de facsímiles de obras muy variadas cedidas a Ponferrada por un coleccionista.
Splendor Solis, circa 1582. Un famoso y bello libro sobre alquimia
La colección cuenta con un variado muestrario de libros religiosos y laicos de muy variados temas, desde Biblias, beatos o breviarios, hasta libros de medicina, ciencias naturales o alquimia.
Códice de la seo de Urgell, siglo X. Se ve un arquero a caballo con técnica de pulgar :)
Ningún bestiario sin el temible PIOJO :D. En este caso, descrito en el de Don Juan de Austria circa 1570
A pesar de los tropiezos el día no ha estado mal, y para ser el primer día pues tampoco nos hemos quedado con mal sabor de boca. Mañana tenemos la idea de ir a Las Médulas, ya veremos en qué queda la cosa...