Threshold, Caitlín R. Kiernan
Mi decisión de dar una oportunidad a Caitlín R. Kiernan se basó en la recomendación de otro autor, en este caso Neil Gaiman, que si bien no hace una loa de este libro en concreto, sí la ha hecho de algún otro de sus libros. Dado que éste ha sido el primero en ponerse fácilmente a mi alcance no desaproveché la oportunidad de descubrir una autora nueva que añadir a mi lista de “legibles”.
Al igual que en muchas de las historias de las que toma inspiración, la novela se centra en la investigación de una serie de sucesos extraños producidos a lo largo de los años en torno a ciertos descubrimientos paleontológicos. Así los protagonistas van descubriendo cómo han influido y siguen haciéndolo en la vida de la protagonista principal del libro, Chance Matthews.
Al inicio de la novela Chance Matthews se presenta como una estudiante de paleontología al borde de la depresión por las muertes de varios seres queridos en un espacio de tiempo relativamente corto. Deacon, el ex-novio alcohólico, es otro de los protagonistas del libro y he de decir que el más interesante y el que presenta una mayor evolución a lo largo de la historia hasta robar completamente el protagonismo hacia la última parte del libro. Junto a Chance y Deacon tenemos a la nueva novia de Deacon, Sadie, una gótica dispuesta a creerse cualquier cosa y Dancy Flammarion, una especie de vidente con una “misión” y elemento disruptor en la vida de los anteriores con descabelladas historias sobre monstruos y ángeles.
El principio de libro es un tanto confuso. Para empezar, el estilo de la narración, en presente, es bastante poco habitual y los saltos temporales entre eventos actuales y eventos pasados no es muy evidente a lo largo del primer capítulo haciendo que sea difícil seguir el orden de los acontecimientos. Sin embargo, una vez pasados los primeros capítulos de presentación de los cuatro personajes y plantadas las semillas del misterio, la narración se vuelve más estable y los saltos son fáciles de detectar. El texto tiene una sonoridad extraña, con una forma de utilizar el lenguaje poco habitual, múltiples repeticiones o continuas composiciones de palabras. No en vano, junto a la nota del copyright se avisa al lector de que la lectura en voz alta realzará la experiencia. No es un libro muy largo, con poco más de trescientas páginas en la edición de RoC, pero resulta bastante poco viable hacerlo. Tal vez el audiolibro merezca la pena ya que ciertamente el texto leído en voz alta tiene una cualidad muy interesante que se pierde con la lectura tradicional. Aquí dejo un ejemplo:
And there’s a noise then from somewhere close behind her, wet and ripping noise like a head of lettuce being torn slowly apart, torn in half, a rending that’s almost as much a feeling as a sound. Chance doesn’t turn to see, doesn’t want to move, but the pain in her head has doubled, trebled, hot tears streaming down her cheeks from the force of it now, and she shuts her eyes again so she won’t have to look at what she’s drawn on the blackboard. As if simply closing her eyes might make the pain and the terrible sound go away, and “I’m not afraid anymore,” she whispers angrily between clenched teeth.
En cuanto a la historia en sí, podría decir que avanza despacio, no se apresura y se detiene mucho en describir las emociones por las que sus personajes van viajando a medida que se presentan ante ellos nuevos misterios. Creo que todos ellos, salvo Dancy, tienen un punto de evolución bastante interesante aunque, como he dicho, Chance va cediendo su brillo en favor de Deacon, que termina siendo el personaje más complejo de los cuatro. El libro aunque en ocasiones sea lento no se hace aburrido y siempre apetece seguir leyendo un poco más.
¿Terror? Bueno, a mí no me ha dado mucho miedo aunque en general ningún libro me lo da, es una historia interesante y, por su aroma lovecraftiano en particular, la recomendaría como un entretenimiento original con especial interés para los amantes de la paleontología.
Sé que hay una continuación del libro titulada Low Red Moon y, aunque me ha gustado, no siento especial curiosidad por leerla, el final es satisfactorio y suficientemente cerrado como para no dejar al lector con la necesidad de saber qué pasa a continuación. Seguramente si se ponen a mi alcance otros títulos de esta autora no deje pasar la oportunidad de leerlos, tiene un estilo peculiar que me agrada bastante aunque creo que su lenguaje un poco artificioso en ocasiones puede resultar cargante para muchos lectores.
Aunque he buscado no he visto este libro publicado en castellano y no creo que sea una lectura disfrutable plenamente sin un dominio alto del inglés.