The Kassa Gambit, M.C. Planck
En el universo del libro la humanidad se ha extendido por la galaxia estableciendo colonias y nuevos gobiernos por planetas y sistemas y, sin embargo, no ha hallado rastro de otras civilizaciones. La Tierra pertenece al pasado, el lugar del que partió la humanidad pero del que ya no se conoce la localización, esto está fantásticamente bien reflejado en el libro ya que en el lenguaje o las costumbres hay vestigios de esa época terrestre que son ignorados o desconocidos por los personajes. En este marco, la historia arranca con un misterioso ataque al planeta Kassa que apunta a un origen alienígena.
Toda la trama y la acción caen sobre los personajes protagonistas, la capitana de la Ulysses, Prudence Falling y su tripulación, y el policía/agente doble Kyle Daspar, en una mezcla de ciencia ficción al uso y conspiración interplanetaria. Especialmente interesante es el cuidado que el autor pone en la descripción de los viajes entre sistemas, a través de “nodos” (algo así como stargates en Stargate o mass relays en Mass Effect) y las complejidades que supone el viaje desde el punto de vista de la navegación, la masa de la nave o el tipo de propulsión de la misma.
La historia está bien hilada y mantiene el interés a lo largo de todo el libro si bien el final, que alcanza un verdadero clímax, se siente un poco abrupto y apresurado, dejando algunas cuestiones pendientes de resolución, ¿puede que para una segunda parte?
En general, los personajes son satisfactorios y no desentonan en la historia. Tanto los protagonistas como los secundarios, sus trasfondos y motivaciones son claras y diferenciadas aunque se echa en falta un poco más de desarrollo en general y especialmente de alguno de los secundarios pertenecientes a la tripulación de la Ulysses. Bajo mi punto de vista el mayor problema es la subtrama romántica entre los protagonistas. Esa relación de “amor a primera vista” que se establece entre Prudence y Kyle parece forzada sobre el lector en muchas ocasiones y un comportamiento más propio de adolescentes hormonados que de adultos profesionales hace que se resienta un poco el producto final.
Mi valoración global es bastante positiva y tratándose de la primera novela del autor no me importaría leer más de él, el debut es prometedor y, con un manejo más satisfactorio de los personajes, nuevas historias podrían ganar mucho. Especial mención merece el hecho de que el libro ronda las 280 páginas en la edición de tapa dura de Tor, en una época en la que parece que no se puede escribir una novela interesante de menos de 400 y además que pertenezca a una trilogía, es un rasgo a destacar.