Little Brother, Cory Doctorow

Cory Doctorow es un defensor convencido de las libertades en Internet  con un profundo conocimiento de la tecnología y el libro trata  precisamente de eso, de la libertad y del peligrosísimo rumbo que está  tomando el mundo ‘libre’ con todas las medidas para nuestra protección  que papá estado toma en nombre de nuestra seguridad.

La historia se desarrolla en un futuro cercano, quizá un par de años o  tres a partir de la fecha en la que fue escrito (2008). El protagonista  es un chico, un geek, de 17 años que vive en San Francisco y que, sin  saber muy bien por qué –lugar equivocado, momento equivocado–  se encuentra recluido en una prisión del DHS (Departament of Homeland  Security) tras unos atentados terroristas en San Francisco acusado de  ser cómplice de éstos. Cuando finalmente sale, decide vengarse de lo que  le han hecho y luchar contra la amenza que el nuevo estado de sospecha  constante supone para la libertad que tanto han defendido los Estados  Unidos. Es una lucha constante contra los propios ciudadanos, que  parecen decididos a dejarse arrebatar sus derechos sin motivo, sin  juicios, sin garantías, ignorando que el estado puede hacerte  desaparecer de la faz de la Tierra con cualquier pretexto en aras de ese  difuso concepto que es la Seguridad.

Me ha encantado. Hacía tiempo que no leía un libro tan absorbente.  Refleja la clase de medidas que se están tomando y la sociedad en la que  nos estamos convirtiendo. En Europa se nos llena la boca diciendo que  nosotros no somos como ellos, los yankis, como despectivamente  gusta llamarlos; pero a la hora de la verdad, nuestros políticos siguen  los pasos de los suyos y, al igual que muchos de nosotros, los  ciudadanos norteamericanos viven en la ignorancia de las consecuencias  de estas medidas o no saben que está pasando. Para ejemplos, la Ley de  Sostenibilidad que intentan imponernos y que es una amenaza para la  libertad de expresión. Un paso más hacia la censura en Internet.

Pero vamos al libro. Se trata de un libro muy recomendable, en la línea de 1984. La aventura es interesante, en ocasiones predecible, pero siempre  mantiene la tensión. A pesar de que parece que la audiencia del libro es  fundamentalmente el público adolescente, más cercano a los 20 que a los  10, no es una historia infantil aunque no es tan dura como cabría  esperar cuando se habla de ciertos tipos de interrogatorios y de métodos  de disuasión.

Otro punto a mencionar es el uso de la jerga. Para los que estamos  bastante habituados a Internet y a su tecnología (y no me refiero a las  redes sociales y a mirar el correo) muchos de los conceptos del libro  son familiares y la jerga técnica que domina casi toda la narración no  es ningún problema. En ocasiones, sin embargo, el protagonista se  embarca en largas explicaciones sobre cierta tecnología, sus usos y algo  de historia antes de decirnos qué va a hacer con ella. No sé si estas  explicaciones pueden llegar a hacerse pesadas, a mí no me han molestado  y, de hecho, me han parecido una forma muy buena de propagar la cultura  técnica de la que hay tanto desconocimiento.

No quiero terminar este post sin añadir algo que dijo el presidente Benjamin Franklin:

They who can give up essential liberty to obtain a little temporary safety, deserve neither liberty nor safety.

El libro está editado bajo una licencia Creative Commons y puede comprarse o descargarse (gratis) en: Little Brother Homepage.