Irlanda: de parques naturales por Killarney y Clare
Nos levantamos tempranito en Midleton para llegar a Killarney con tiempo por delante. Teníamos dos objetivos: dejar pronto la colada en una lavandería para que nos la tuvieran en el mismo día y luego ir a visitar el Parque Nacional de Killarney.
Sin mucho detalle diremos que conseguimos llegar antes de las 11 y dejar nuestra ropa sucia a buen recaudo. Tras un desayuno vegetariano (una servidora) y un café (Pablo), nos fuimos al parque nacional. Para mí es algo confuso porque parece un bosque muy grande en el que hay una casa señorial, una granjas para ir con niños y una serie de caminos más o menos sencillos. Imagino que con mayor preparación previa de la que llevamos nosotros hay más opciones de rutas más de trekking pero para nuestros objetivos y en modo experimental con el tobillo pues la oferta básica nos servía. Tras pasar por la caseta de información, decidimos hacer una ruta circular más o menos fácil que tenía una parada intermedia en un café (Dinish Cottage) y que discurría paralela a uno de los lagos. La ruta era de unos 12 km de extensión y en la mayor parte de su trazado está asfaltada, con lo que es bastante accesible.
Mirando uno de los carteles con información de rutas, flora y fauna. Como todo en Irlanda, en inglés y en gaélico
Además de las vistas del lago, la parte más interesante de la ruta fue un pequeño tramo en el que puedes elegir seguir por la pista o meterte por un camino boscoso en lo que denominan Millenium Forest, ya que es un vestigio de los bosques originales de Irlanda, de los que por supuesto no queda prácticamente nada.
El bosque milenario de tejo es precioso. Estos tejos parecían mucho más grandes y menos compactos que el omnipresente tejo irlandés, que es la variedad "fastigiata" del Taxus Baccata
Llegamos al café y decidimos tomarnos unos heladitos sentados junto al lago para recuperar las fuerzas y disfrutar de las vistas.
Una foto en un puentecito. Detrás se ve uno de los lagos. La casita de té estaba apenas a 5 minutos andando
El verde y sus diferentes formas y texturas está por todas partes en la llamada Isla Esmerelda
La segunda mitad del recorrido cambia un poco con respecto a la primera ya que empieza un tramo sin asfaltar que se comparte con una ruta más propiamente de trekking. Este tramo lleva hasta una cascada y luego continúa de vuelta a la casa señorial y la entrada del parque. El camino en sí mismo no era nada difícil y sólo tenía un tramo corto de pendiente ligera. Lo seguimos tranquilamente hasta que empezamos a encontrarnos con más gente y oír más voces.
La cascada de Torc, con cierta agua incluso en agosto
Una invitada inesperada, nada menos que la Cimbalaria (Cimbalaria Muralis) que crece en nuestra terraza y es nativa del mediterráneo. Parece que llegó a Irlanda en el siglo XVI por la importación de mármol italiano. La vimos crecer a escondidas en unas piedras de uno de los puentes previos a la cascada. Está naturalizada y no se considera invasiva.
Así nos topamos con la cascada que era una romería. Aunque nosotros hicimos el camino largo, llegar a la cascada es muy rápido y fácil desde el otro lado y así mucha gente puede llegar hasta ella hasta con niños pequeños. No nos detuvimos mucho tiempo y seguimos nuestro camino hasta que en un punto se unió a los caminos asfaltados y luego a los jardines que rodean la casa y que la verdad es que como punto final no desmerecieron nada la ruta.
La visita al parque parece un plan muy popular para echar el día con niños o en familia, la casa está rodeada de explanadas de hierba en las que la gente se puede sentar tranquilamente a comer o a jugar, se puede visitar la casa, pasear o montar en cochecillo de caballos, así que no nos extrañó que hubiera bastante gente aunque nada agobiante.
Hortensias bien hermosas
Comparación de tonos de morado entre cabello y hortensias
Las hortensias pueden ofrecer diferentes colores dependiendo del pH del suelo. Es habitual manipular este pH para obtener coloridos espectaculares
Después del paseo nos fuimos al B&B a hacer el checking, el que nos tocaba esta noche era uno con menos encanto pero igualmente limpio, con una señora muy agradable y estresada.
Ya tarde, poco antes de las 18, pero aquí las horas son otras y antes de cenar nos dejamos caer por Ross Castle, que es una torre-casa del s. XV a orillas del lago Leane que es el hogar ancestral del clan ancestral del Clan O'Donoghue. Pablo se empeñó en que le contara la historia de la torre y por qué estaba allí, así que, tras informarme debidamente, le dije que en realidad el primer O'Donoghue que decidió construirla era realmente miembro de la Sociedad para la Investigación de los Fae (su versión del siglo quince), como él era sensible a la presencia de los fae decidió investigar el lugar y se dio cuenta de que la zona estaba bajo la influencia de uno de ellos, no está claro de qué tipo pero parece que uno relacionado con el lago, se cree que hizo algún tipo de pacto con la criatura y construyó allí la torre para reclamar la zona y ponerla bajo su proctección y que así el fae en cuestión pudiera seguir habitando la zona tranquilamente.
El castillo experimento muchas transformaciones a lo largo de sus cinco siglos pero la torre y la barbacana frontal sobreviven
Después de este paseo tan informativo nos fuimos a cenar y volvimos a padecer el mal que nos ha perseguido desde que llegamos a Irlanda: pubs que según Google Maps tiene comida pero que cuando llegas te dicen que no o que sólo la sirven determinados días (normalmente en fin de semana). No sabemos si esto es algo nuevo, si es consecuencia del COVID o si siempre ha sido así pero cuando vinimos hace 17 años no nos dimos cuenta. A propósito del COVID, la dueña del B&B charming total nos contó que muchos pubs o restaurantes habían cerrado o abrían menos días porque la gente había encontrado otros trabajos y no habían vuelto a la hostelería, así que encontrar personal parecía que estaba siendo difícil. No sabemos qué otros factores puede haber, aquella misma noche nos atendió un camarero español, un chico de Fuencarral que estaba aquí cuatro meses trabajando mientras dejaba una carrera y empezaba otra cosa, que nos dijo que le pagaban cuatro veces más que en Madrid y además el restaurante le daba casa.
En todo caso, al salir de The Golden Nugget, un pub convertido en restaurante para atraer a familias con niños, nos sorprendió un impresionante arcoiris. La foto no le hace justicia pero ahí queda.
Pero volvamos al tema.
Terminado nuestro periplo por Killarney llegamos a una encrucijada. Mi superplan vacacional se estaba llendo a la caca porque Pablo no hace más que meterme tangentes, la primera fue la del tiro con arco y la segunda la de pasar una noche en una isla... En fin que yo pensaba que recorriéramos en coche el Anillo de Kerry y el de Skellig, que son dos rutas por carretera que recorren unos parajes muy interesantes y luego tirar al norte probablemente esquivando Galway, y hubo que reconfigurar para acomodar esa noche en la isla, así que de Killarney hemos ido directos a Clare para ir a las Aran visitando un poco los alrededores de donde sale el ferry que tampoco está nada mal. Me dejo apuntados para otra vez los anillos ya mencionados con todos sus POIs y el Gap of Dunloe, que es una excursión muy guay por la zona también.
Después de 2h30min de carretera desde Killarney, ancestral home of the Chiefs of the Clan O'Donoghue hemos llegado esta mañana a los famosos Acantilados de Moher. Al principio no sabíamos si volver a verlos, pero ya que estábamos por la zona parecía un buen plan. El día ha sido muy bueno, muy soleado y de temperatura agradable, así que en vez de verlos con frío, lluvia y mucha niebla, como la primera vez, los hemos visto con mucho sol y mucha gente. Nos ha sorprendido que la zona está muchísimo más gestionada y construida que la primera vez. Ahora hay un centro de visitantes enorme con tiendas y otros servicios, además una buena parte del camino que recorre los acantilados estás asfaltada y es perfectamente accesible con silla de ruedas, por ejemplo. Por supuesto, si te alejas de la zona central vas siguiendo un camino que sólo se puede hacer andando, pero que está bastante cuidado para evitar accidentes. Nosotros hemos recorrido un buen tramo de este camino y hemos podido ver los acantilados desde diferentes perspectivas, además con la luz del sol se hacían mucho más evidentes las formaciones rocosas y los diferentes estratos.
Hay millone de fotos de estos acantilados, basta con poner una en el post
[Comentario de Pablo]
Ya nos olíamos algo pero ha sido en los acantilados de Moher cuando hemos confirmado que buena parte del turismo de Irlanda, sobre todo lo más pintoresco, está orientado al turismo norteamericano, ya venga buscando sus raíces irlandesas o no. Te cobran 12€ por cada persona que quiera aparcar su coche en el parking pero lo llaman "Moher Cliffs Experience".
Ahora que tenemos ese sentido arácnido alerta lo veremos más a menudo. Por ejemplo, en Doolin, donde nos alojamos esta noche, hay banderas de EE.UU en algunos hoteles.
Hace 17 años nos hizo mucha gracia un pueblecito de nombre Lisdoonvarna (que por cierto, presumen de tener la feria de emparejamientos más importante del país) y busqué un sitio para comer algo rápido. The Roadside Tavern fue todo un descubrimiento. La comida estaba rica pero es que además tenía referencias a Tolkien y hasta una placa fuera que mostraba ser el origen de nada menos que la Sociedad Tolkien de Burren, algo así como si aquí se fundara la Sociedad Tolkien del Bierzo.
[Fin del comentario]
Por la tarde queríamos ir a hacer una ruta por The Burren, que en realidad es un nombre que se da a toda esta región. Hay también un Parque Nacional Burren pero nosotros nos hemos quedado en una ruta circular (Wood Loop) que se mezclaba con un circuito llamado Burren Way. La ruta es de unos 9km y se supoque que se puede hacer en unas dos horas y pico. Lo interesante de esta ruta es que cambia muchísimo en tan poco recorrido ya que se cruzan tramos de sombríos bosques de avellanos, prados cercado de piedras con vacas y ovejas pastando, granjas y los muy peculiares pedregales de piedra gris que luego s epuede ver en casas y muros por doquier.
Uno de los muchos túneles verdes del camino
Un pasaje al descubierto. Muchos animales (vacas, ovejas, burros y caballos en los campos circundantes
¡Nos gusta Burren!¡Nos gusta que no nos llueva!
The Burren tiene una estética muy diferente a la Irlanda clásica pero es muy bonita e hipnótica
La verdad es que el paseo nos ha gustado mucho y Pablo además se ha hartado a mirar plantas de jardín que han invadido zonas en las que se supone que no deberían estar...
[Comentario de Pablo]
Por alusiones. Ejem. Esto lo comentaré más en detalle en otro momento pero empezaba a trabajar a una hipótesis sobre qué especies que se ven en Irlanda y quedan muy bonitas en realidad son invasoras y problemáticas y se escaparon de los jardines hace dos o tres siglos. Efectivamente, luego hemos confirmado que tanto la Fuchsia (en España conocida como Pendientes de la reina) y la Crocosmia son invasoras y relativamente problemáticas. Se ven constantemente y lucen muy bonitas en los arcenes de las carreteras pero en realidad no son una buena noticia para la biodiversidad de la isla.
[Fin del comentario]
Esta noche la estamos pasadando en un pueblo llamado Doolin desde donde sale el ferry a Inish Mor, la mayor de las Aran y dónde pasaremos un día y medio.
Paseo hasta el embarcadero
Antes de despedirme dejo una perla de sabiduría que me ha dejado Pablo esta tarde:
Los italianos conducen mal y también andan mal.
[Comentario de Pablo]
Falta un contexto sobre en qué sentido hay que caminar cuando se transita por carretera pero que un buen contexto no arruine una "quote"...
[Fin del comentario]