Canadá: Country Roooooad

Terminada nuestra incursión relámpago a Calgary, empezaba la parte novedosa del viaje: la caravana.

Así es queridos amigos, aquí nos hemos lanzado a la aventura caravanil casi sin poder tomar contacto con el país. Claro, que se supone que esa toma de contacto va a ser ahora con la casa sobre ruedas.

Lo primero de todo fue ir a recoger la caravana que reservamos hace ya unos meses en una empresa canadiense llamada Canadream. La elegida fue una que no fuera muy pequeña, que tuviera dos camas de matrimonio y el baño más grande que se pudiera pedir, que no es mucho teniendo en cuenta la tesitura, pero puestos a pedir no íbamos a ir al más incómodo.


https://www.canadream.com/rv-rental/maxi-motorhome/

Total, que nos plantamos allí con un montón de bultos y preguntas. Una amable mujer nos atendió y guió por todo el proceso. Fue bastante indoloro, aunque hubo que firmar todos los papeles del universo y dejar un depósito por si la rompemos. Juas!

empezar no voy a decir mucho de la caravana, ya iré contando mis penas según vayan apareciendo (pero vamos, que según escribo esto ya tengo algunas, ¡a ver qué os ibais a creer!).

En el arranque del viaje el plan era ir a la zona denominada las Badlands. Es una región hasta cierto punto "árida" que se caracteriza por un paisaje lleno de praderas de pasto, valles como pequeños oasis verdes, y algunas formaciones geológicas de lo más curioso: los hoodoos. El atractivo de esta zona, además del paisajístico, es que es una región riquísima en yacimientos paleóntológicos de diferentes eras y constantemente estás desenterrando nuevos restos de dinosaurios, mamíferos primitivos, o seres marinos de épocas pretéritas. De echo, la riqueza es tal que es zona patrimonio de la Unesco.

Nuestra primera parada en las Badlands fue el Royal Tyrell Museum, que es un museo dedicado exclusivamente a toda esta riqueza paleontológica que ya he comentado. El museo es enorme y merece mucho la pena dedicarle una cuantas horas si se quiere explorar al máximo. Por un lado cuenta con lo ya esperado: expositores y paneles explicativos sobre la ciencia detrás de todo lo que muestra, los descubrimientos paleóntológicos de la zona, las criaturas expuestas, restos, etc. Pero además cuenta con salas en las que hay montadas representaciones de "escenas" en las que se presentan los animales en posiciones o situaciones lo más realistas posibles. A veces esta representación está hecha directamente con los huesos y es tu cerebro el que tiene que poner el resto ayudado de los paneles y grandes escenas pintadas detrás, pero también hay algunas hechas con grandes figuras "realistas" de los animales. La visita está organizada de forma cronológica, terminando con los grandes mamíferos que poblaban la zona y que se extinguieron (con cierta ayuda humana) tras el final de la última glaciación. Además hay bastante información y muestras de cómo se realiza la excavación y preparación de los fósiles para su estudio y exposición. A mí esta parte me gustó mucho y me pareció maravillosa la paciencia y detallismo que poseen las personas que se dedican a ello.


La tatarabuela Lucy


Un gorgosaurio que murió ahogado


Otro gorgosaurio


Taller en el que preparan los fósiles para su estudio o exposición


Borealopelta markmitchelli, un dinosaurio con armadura alunicnante


Tiranosaurus Rex con humano


El ciclo vital


Sorpresa!


Ammonite, es precioso y enorme (~35cm de diámetro)

Una vez terminada la visita, nos fuimos a hacer la compra ya que al salir de Calgary preferimos ponernos directamente en camino en vez de parar en algún centro comercial. Bien es verdad que nuestro plan inicial era al revés pero la mujer que nos llevó del aeropuerto a las oficinas de Canadream nos dijo que cerca del museo había un supermercado Walmart en el que podíamos hacerlo todo.

En fin, que nos fuimos al Walmart de los demonios y nos encontramos con un sitio triste, de estanterías medio vacías en el que además de no haber la mitad de las cosas de nuestra lista, había alguna que otra pocha... Un poco molestos con el fracaso nos fuimos a nuestro primer camping, en el mismo pueblo en el que está el museo: Drumheller. El pueblo de marras es lo más soso y feucho que te puedas imaginar, un poco la versión norteamericana de un pueblo perdido en mitad de Castilla sin ni siquiera una mala iglesia. Por el contrario, el camping estaba bastante bien considerando nuestra escasa experiencia en estas lides. El hecho es que tenía lo importante, a saber, fuente de agua a la que enganchar la caravana, con lo que no dependemos del tanque, electricidad (que implica lo mismo) y alcantarilla (pues eso, que en lugar de almacenar el agua sucia se va desaguando directamente).

Una vez que nos hubimos situado, decidimos ir a cenar al pueblo, pero antes de poder ponernos en marcha, unos vecinos de camping nos interceptaron y pegaron hebra a base de bien, cotillearon un poco más de la cuenta, pero a cambio les sacamos algunas sugerencias y consejos de profesionales que pueden ser útiles. Además nos dijeron que al día siguiente había en el pueblo un Farmers Market en el que podríamos encontrar los productos frescos que ni por asomo habíamos visto en el Walmart.

Terminada la conversación, nos fuimos al pueblo y acabamos en uno de los dos sitios que estaban abiertos a las 21.30 (entre unas cosas y otras se nos había hecho ya un poco tarde). El bar del pueblo, es decir, el único sitio de la zona con algo de animación, más bien demasiada animación. La comida estaba bastante regulera y el ambiente era... pintoresco. La gente era un poco lo que te puedes esperar de una zona como esta, muuuy blancos y muuuy de típicos habitantes de un pueblo. En cualquier caso, como era viernes, era día de karaoke y había en un pequeño escenario un buen hombre con una especie de mesa de mezclas en la que iba poniendo las peticiones de los parroquianos (o las suyas propias). Tanto entusiasmo le ponían los que se animaban a cantar como mal funcionaban los altavoces, así es que el resultado era una cacofonía de gritos cuando la canción exigía un tono más alto y unas voces apenas inteligibles en las secciones más reposadas.

Un poco espantados por el ruido acabamos de cenar y nos volvimos a la caravana. La primera noche pasó sin nada reseñable, la zona tranquila y mis fiables tapones me dejaron dormir relativamente bien. Nada para tirar cohetes pero suficiente. Si bien esta primera noche no pasé frío, esto se compensó por la mañana porque en cuanto asomé la nariz por de la colcha se me quedó helada. Por supuesto no ha sido ninguna ayuda que esté viajando con tres calurosos de los demonios que no hacen más que abrir las ventanas. Tiemblo al pensar cuando estemos más al norte en unos días y además me haya venido la regla, ¡voy a morir!

Tal y como comentaba más arriba, lo bueno de ese camping era que teníamos todo enchufado, así que al menos pudimos ducharnos todos y vaciar el agua sin problema. Pequeñas victorias, supongo...

El primer hito del día era intentar terminar la compra. Nos fuimos al Farmer's Market y nos encontramos con un minúsculo mercadillo con un puñado de puestos. Había un par con verduras frescas, otro con dulces caseros, otros dos con cosas medicinales y un par con productos textiles hechos a mano. No desaproveché la ocasión para comprar un ovillo de lana de alpaca de un señor que la produce él mismo por el fantástico precio de 20 dólares canadienses, unos 15€, lo cual es no es barato pero es un muy buen precio. El caso es que nuestra incursión resultó en una bolsa de patatas, tomates, zanahorias, lechuga, mermelada, un pastel del manzana y unas magdalenas de chocolate. El resto de la compra que nos faltaba conseguimos terminarla en otro supermercado llamado Freson Bros., en el que para nuestra sorpresa, además de tener frescos de muy buena calidad, tenían abundancia de todo lo que nos faltaba por comprar. ¡Viva! Nos hemos hecho fans y buscaremos otros para las próximas compras.

Continuamos el viaje por las Badlands hacia el Dinosaur Provincial Park. Este parque destaca por unos paisajes muy especiales y por ser uno de los yacimientos de los que provienen gran parte de los fósiles de dinosaurios expuestos en el museo Tyrell. En el mismo parque, junto al centro de visitantes, está el camping en el que nos alojamos y desde el que estoy escribiendo este post. Al contrario que el primero, nuestra plaza carece de conexión de agua y alcantarilla, pero al menos tenemos electricidad. El tema es que mañana tocará ducharse en las duchas comunales o intentar vaciar el tanque de agua sucia que se nos ha llenado a un ritmo mayor que el agua que hemos gastado hoy, y rellenar el tanque de agua normal, que aunque está a 2/3 no da ni de broma para cuatro duchas. ¡Estoy en éxtasis!

Pero bueno, vamos a lo no negativo. Tras aparcar la caravana y comer un poco, nos hemos ido de paseo al centro de visitantes. En él tienen una exposición interesante pero prescincible de la zona. Lo que sí ha merecido mucho la pena ha sido el paseo que nos hemos dado por uno de los caminos recomendados de la zona y que recorre algunos de los curiosísimos hoodoos que dominan el paisaje. Es un poco como pasearse por otro planeta y tanto a Pablo como a mí nos han venido a la cabeza incontables episodios de Star Trek en los que aprovechaban paisajes de este tipo para poner a las tripulaciones de las Enterprise o Voyager en planetas remotos. Tras otro pequeño paseo por otro de los caminos recomendados en el que se suponía que había opciones para ver fauna, pero la única que hemos "disfrutado" han sido los mosquitos, nos hemos ido de vuelta a la caravana a cenar y, en principio, a estar un rato junto al fueguecito que nos habíamos montado, pero se ha puesto a llover y nos hemos tenido que recoger antes.



Dos fotos del paisaje durante nuestra primera ruta



Hoodoos




Más paisajes del parque



En el centro de visitantes nos encontramos estos dos huesos, uno con artritis (arriba) y otro sano

Mañana la idea es ir a hacer una ruta guiada hasta uno de los yacimientos principales y después, tras unas duchas llenas de incógnitas, ponernos de nuevo en camino hacia Writing-in-stone Provincial Park en el que hay una serie de petroglifos.


Preparando un fueguito. Luego se puso a llover y se acabó el fuego :(


Escribiendo posts

Como las desgracias nunca vienen solas, al racionamiento de agua y de alcantarilla se une la escasez de conectividad... Así es que como no pude terminar el post ayer, lo reabro para añadir la última parte de nuestra estancia en el Dinosaur Provincial Park.

Por la mañana habíamos reservado en el centro de visitantes un tour guiado por una zona protegida del parque en la que el atractivo principal consistía en ver fósiles de dinosaurios in situ, tal y como se irían excavando, por así decirlo. El tour iba a durar unas dos horas y media, así que prometía bastante. A las 9.30, nuestro guía Austin y su examinador, Carter, nos han metido en un autobús hasta el punto de partida de la expedición. El paisaje era fundamentalmente el mismo que habíamos disfrutado la tarde anterior entre hoodoos. Durante la caminata Austin iba parando en determinados puntos para explicarnos datos importantes sobre el entorno, los dinosaurios y los fósiles. Cosas como el cambio que se ha ido produciendo en la ecología de la zona desde el Cretácico hasta la actualidad y cómo muchos factores climáticos y ambientales han favorecido la abundancia y facilidad de descubrimiento de todos estos fósiles. Por supuesto, las explicaciones también incluían datos interesantes sobre la formación de los mismos fósiles o su conservación. Como punto destacado de la excursión hemos llegado a una zona en la que se encuentra una enorme concentración de fósiles de Centrosaurus, una suerte de triceratops con un solo cuerno, además han dejado preparado para el público una acumulación de ellos en lugar de excavarlos y llevarlos a un museo o institución, para que nos hagamos mejor a la idea de lo que se encuentran ellos allí. Parte de la gracia de esta zona, además de ver los huesos expuestos, es que no puedes dar dos pasos sin sin mirar al suelo y ver un puñado de fósiles de diversos tamaños o incluso algunos sobresaliendo de montículos. ¡Ha sido alucinante! Por cierto, tantas preguntas hemos hecho y tan "técnicas", que Carter nos ha preguntado si éramos gente del mundo académico o "palentólogos de incógnito".


Nuestro grupo


Yacimiento con huesos de centrosaurio demostrativo


Los fósiles brotan de la tierra :D


Nuestro guia




Con esto y una ducha que funcionaba con monedas en el camping nos hemos puesto en marcha hacia nuestro siguiente destino.